Por Antonio Alvarez Desanti
Un tema que siempre diferenció nuestro país de otras naciones fue nuestra capacidad para llegar a acuerdos, hasta en los momentos más difíciles de nuestra historia nuestros líderes pudieron ponerse de acuerdo y esto fue así porque siempre prevaleció el interés nacional y la defensa de los principios que los inspiraban.
Lo he repetido en múltiples discursos e intervenciones públicas, entre muchas de las frases que se atribuyen a don Pepe hay una que a mí en lo particular siempre me ha impresionado muchísimo y es que cuando se le preguntó porque fue grande la revolución del 48 dijo: “fue grande por lo que hicimos y por lo que no deshicimos”. Con esto último se refería a que se defendió la reforma social del Dr Calderón Guardia entre ella la legislación laboral, contrario a lo que era la idea de un sector de la oligarquía que aspiraba a que fuera derogada.
Un país, una empresa o una familia solo puede prosperar si se alcanzan acuerdos que permitan poner la mirada en un horizonte común y enrumbar la proa de la nave a un destino compartido, lo contrario solo genera confusión, divisionismo y el colapso de cualquier propuesta. Por ello debemos “hacer yunta” para alcanzar ese horizonte y eso implica, apertura mental, capacidad de negociación y claridad de prioridades para que sin sacrificar lo importante, hagamos realidad acuerdos que alcancen casualmente eso que es importante.
Esto que parece lógico y obvio no lo es, recordemos la máxima de que “lo obvio es lo más difícil de ver” pero peor aún hay toda una escuela de pensamiento que busca la consolidación de liderazgos a partir del enfrentamiento social, Moisés Naim lo dice en su obra “La revancha de los Poderosos” y al analizar las tres ps una de ellas es la polarización, de ahí que algunos acuden a ella para dividiendo y levantando odios consolidar el cariño de sus fans. Este es un precio alto para los países. Causalmente el actual presidente Chaves, en campaña decía “yo me compro la bronca” y hoy hago mías las palabras de la diputada Andrea Alvarez: “¿Cuál bronca? Si gobernar un país es alcanzar acuerdos no verlo como un pleito”. Debo reconocer que Chaves ha cumplido y sus acciones en el país han sido generar la bronca con otros poderes, entre sectores y partidos políticos.
La otra parte de esta agenda es ¿Hacer Yunta para qué? Y aquí debemos ser categóricos es: para desarrollar el país, tener crecimiento económico, aumentar nuestros índices de desarrollo humano, pero sobre todo para reducir la tremenda desigualdad que estamos teniendo y que condena a que unos grupos de nuestra sociedad vivan en condiciones muy difíciles, con un futuro por delante de expectativas muy limitadas que si no cambia entraremos en un retroceso social de consecuencias inimaginables.
Para ellos debemos invertir en las transformaciones que nos permitan crear oportunidades, que inician con la educación, para que sea ésta la llave que abra esa puerta de oportunidades, que deberán de completarse con oportunidades en el empleo, oportunidades en la vivienda y oportunidades para todos. La montaña que debemos escalar es aquella que nos va a llevar a un país más equitativo, más igualitario y más justo. Con la reactivación económica y la desregulación promovamos la generación de la riqueza y con un buen gobierno logremos una mejor distribución de ella. Lo seguiré repitiendo necesitamos menos política y más sentido común.